Cuando se padece una enfermedad neuromuscular, puede resultar complicado el cuidado de los dientes. Estas enfermedades repercuten en la motricidad y en el desarrollo de la mandíbula, lo que origina una situación bucal que hará que el cepillado diario de los dientes y los cuidados dentales sean difíciles. Si bien las enfermedades neuromusculares no afectan a la calidad de los dientes, el riesgo de caries puede aumentar. La prevención es el primer medio para combatir las caries y sus complicaciones. Debe ser temprana y conlleva tanto el cepillado diario de los dientes como el seguimiento bucodental en el dentista. Una evaluación precoz y periódica del impacto de la enfermedad neuromuscular permite seguir la evolución de la morfología y la movilidad de la mandíbula. Si es necesario, se puede recurrir a la fisioterapia, a la logopedia o bien a una ortodoncia. Este documento presenta la realidad sobre cuidados bucodental cobertura sanitaria existente para las enfermedades neuromusculares en Francia. La realidad española es, a menudo, diferente. Sirva este documento para observar las diferencias y reflexionar sobre las posibilidades de mejora.
