Vacunación y enfermedades neuromusculares

La vacunación es un medio de prevención de ciertas infecciones (tétanos, rubeola, tosferina, meningitis, gripe…). Sirve para protegerse y proteger a los demás, a las personas más vulnerables, al limitar la circulación de los microbios. Las vacunas son medicamentos que permiten al sistema inmunitario recordar las características de un agente infeccioso y poder eliminarlo si vuelve a aparecer. El contacto con el agente infeccioso inactivado o que se ha vuelto inocuo durante las etapas de la vacunación crea esta inmunidad. La vacunación está particularmente recomendada en las enfermedades neuromusculares para evitar los riesgos de infección respiratoria y de enfermedades infecciosas que podrían comprometer un estado general vulnerable debido a la enfermedad. Deben tomarse precauciones antes de vacunación, especialmente en las enfermedades neuromusculares autoinmunes y en las que requieren tratamientos inmunosupresores. Revisar periódicamente el estado general de salud y vacunal garantiza que la vacunación se haga en el momento y en las condiciones adecuadas. Las consultas son también una oportunidad para conocer los beneficios y los riesgos de la vacunación.