Apoyo psicológico y enfermedades neuromusculares

 

La aparición de una enfermedad neuromuscular conlleva fuertes cambios emocionales desde la comunicación del diagnóstico. Para lidiar con las consecuencias de la enfermedad en el día a día y conseguir, poco a poco, un nuevo equilibrio vital, es necesario movilizar los recursos personales y, muy a menudo, buscar apoyo alrededor de uno mismo: en la familia, en los amigos, en asociaciones, etc. Recurrir a un psicólogo es otra forma de apoyo.

La terapia psicológica ofrece un lugar en el que descargar el sufrimiento, las emociones y las dudas y esperanzas, un lugar en el que se escucha y se comprende a los enfermos. Si bien esto no hace que la enfermedad desaparezca, hablar ayuda a enfocar la situación de otro modo, a reflexionar sobre ella, y de esta forma a adaptarse a la misma, sobre todo cuando cambia a menudo. Sin embargo, tomar la decisión de recurrir a un psicólogo sigue siendo difícil.

La mayoría de las consultas multidisciplinares neuromusculares en Francia ofrecen, durante el seguimiento médico, una cita con el psicólogo del equipo. Cada persona puede solicitar una cita o dirigirse a un profesional de proximidad