La Atención a la diversidad es el “conjunto de medidas y acciones que se adoptan para todo el alumnado, teniendo en cuenta las diferentes características y necesidades de éste, así como los ritmos y estilos de aprendizaje, motivaciones, intereses y situaciones sociales y culturales”.
En base a esto se ha determinado una denominación concreta para los estudiantes que necesitan medidas de atención a la diversidad. Así, nace el concepto de “alumnado con necesidad específica de apoyo educativo (NEAE)” que es el/la estudiante que precise, «de forma temporal o permanente, apoyos o provisiones educativas diferentes a las ordinarias por presentar necesidades educativas especiales, por dificultades específicas de aprendizaje, por altas capacidades intelectuales, por incorporarse tardíamente al sistema educativo o por condiciones personales o de historia escolar».
En concreto, los niños y niñas con alguna enfermedad neuromuscular se encontrarían dentro del grupo de Alumnado con Necesidades Educativas Especiales (NEE), a su vez dentro del denominado NEAE. Esto quiere decir que estos estudiantes necesitarían determinados apoyos y atenciones educativas específicas, derivadas de su condición de salud, por un periodo de su escolarización o a lo largo de toda ella.
Todas las acciones implementadas por el centro se deben basar en los principios de normalización e inclusión, asegurando la igualdad de oportunidades en el acceso y mantenimiento de la persona en el sistema educativo. Además, en caso de ser necesario, se podrían introducir diferentes medidas de flexibilización de las etapas educativas.
A modo de síntesis, se puede indicar que un sistema educativo inclusivo garantiza la igualdad y equidad de oportunidades y el acceso universal, que es adaptable y flexible a las necesidades individuales (no estático y en constante evolución), y que responde a criterios de alta calidad.
La elección de un centro educativo y el proceso de escolarización puede resultar una carrera de obstáculos para muchas familias que suelen percibir una ausencia de recursos necesarios y escasa consideración ante las especiales características de los menores con alguna Enfermedad Neuromuscular.
El diálogo, la coordinación y la colaboración de todos los agentes implicados (estudiante, familia, docentes, orientadores/as, equipo directivo y los respectivos servicios de las conserjerías de educación correspondientes), funcionando como una cadena intrincada en la que el fin último sea la escolarización exitosa y en condiciones de igualdad.
Independientemente de la etapa educativa y el tipo de estudios realizados, la escolarización siempre pasa por un proceso de matriculación y, en el caso de los/as niños/as con ENM, por una evaluación específica para la determinación de los posibles apoyos que puede necesitar durante su actividad escolar.
Los padres y madres (o representantes legales) pueden elegir libremente centro docente entre la oferta de centros sostenidos con fondos públicos, a través del modelo oficial correspondiente.
En el caso de que no haya suficientes plazas disponibles para todas las solicitudes realizadas en un centro educativo, existen determinados criterios prioritarios de admisión, entre los que se puede encontrar, en cuarto lugar, la presencia de una situación de discapacidad:
- Hermanos/as matriculados en el centro.
- Cercanía del centro al domicilio familiar o al lugar de trabajo del padre o de la madre.
- Nivel de renta familiar.
- Discapacidad del/la alumno/a, de su madre, de su padre, de la persona tutora legal o de algún hermano/a.
- Condición de familia numerosa.
- Expediente académico (sólo en bachillerato).
Además, en el caso concreto de aquellos/as menores que tengan necesidades educativas especiales, como es el caso de la mayoría de los niños y las niñas con ENM, su admisión debe estar regulado y supervisado por la administración educativa correspondiente (normalmente con carácter provincial). Para ello, las familias han de indicar esta característica en la solicitud de escolarización o preinscripción.
Posteriormente, los Equipos de Orientación Específicos (provinciales) son los encargados de realizar una valoración de las capacidades de los y las estudiantes con diversidad funcional para determinar los posibles apoyos requeridos.
La solicitud para que se realice esta valoración la efectúa directamente el centro educativo, en concreto su departamento de Orientación, en coordinación con el tutor o tutora del estudiante. Dependiendo de la Comunidad Autónoma de residencia de la familia, la estructura y los flujos de comunicación pueden variar, por eso, se recomienda revisar la información concreta en las respectivas fichas por regiones que podéis encontrar en la sección posterior de este apartado. No obstante, a nivel general, en el caso de que sí exista una solicitud expresa para la actuación de estos Equipos de Orientación Específica, los pasos que se ejecutan son los siguientes:
- Evaluación psicopedagógica: Se trata de un proceso de análisis y valoración de la información relevante referida cada estudiante con diversidad funcional y a su contexto familiar y escolar. Es importante su realización para determinar si un alumno tiene necesidades educativas especiales, si requiere de adaptación curricular (de acceso o significativa), ampliación curricular o flexibilización del período de escolarización. Esta evaluación permitirá determinar el tipo de escolarización y promoción de cada alumno o alumna.
- Informe Psicopedagógico (Figura 1): Es el resultado de la evaluación correspondiente en el que se recoge la siguiente información:
- Datos del estudiante y su contexto sociofamiliar.
- Antecedentes y datos relevantes de la evolución de su condición de salud.
- Información sobre su historia escolar.
- Apoyos escolares recibidos previamente.
- Resultado de la valoración funcional de aspectos psicopedagógicos.
- Información sobre los contextos de desarrollo.
- Descripción y determinación de las necesidades educativas del/la estudiante.
- Síntesis de la evaluación y conclusiones: En este punto, se marcan las pautas que regirán la atención educativa del menor:
- Modo de escolarización.
- Propuestas de medidas específicas (adaptaciones curriculares significativas y medidas de apoyo, medidas de enriquecimiento y/o ampliación curricular, flexibilización).
- Recursos materiales de apoyo.
- Recursos humanos de apoyo.
- Revisión de la situación psicopedagógica: La evaluación del/la estudiante puede repetirse o revisarse al final de cada etapa educativa y/o a petición del centro, en caso de que se perciban cambios importantes.
Una vez elaborado el informe, se remite al centro educativo donde los profesionales del Departamento de Orientación del mismo, así como el tutor/a directo del/a estudiante serán los responsables de garantizar la implementación de estas medidas, su cumplimiento y su seguimiento, con la correspondiente revisión del plan establecido.

El informe psicopedagógico, como se ha comentado anteriormente, recoge las medidas de apoyo necesarias que cada estudiante, por sus características o circunstancias personales, puede requerir (de forma puntual o a lo largo de toda su vida escolar), para dar respuestas a sus necesidades específicas educativas.
Por normativa, la administración educativa debe asegurar todos los recursos personales y materiales para atender de forma correcta a dichos requerimientos. Los centros educativos tienen que tener, por tanto, la dotación suficiente para que el alumnado con diversidad funcional pueda alcanzar el máximo desarrollo posible. Así, se contempla no solo la adecuación de las condiciones físicas y transporte escolar, sino también los recursos tecnológicos, las flexibilizaciones y las adaptaciones de acceso al currículo necesarias, promoviendo la inclusión educativa y accesible.
A nivel individual, las medidas de apoyo educativo que se contemplan en el resultado de la evaluación psicopedagógica, pueden ser de dos tipos: Medidas ordinarias y Medidas extraordinarias. A continuación, se explicará de forma sintética las características de cada tipo de medidas.
Medidas ordinarias de apoyo educativo:
Se trata de actuaciones complementarias que ayudarán al estudiante a alcanzar los mismos conocimientos que el resto de sus compañeros/as de aula, y que por lo tanto no afectan a los contenidos de las diferentes asignaturas. Es decir, facilitan la adecuación del currículum ordinario, sin alteración de sus objetivos, temas y criterios de evaluación, según las características del alumnado.
Como medidas ordinarias de atención a la diversidad que se pueden contemplar son las siguientes:
Adecuación de la estructura organizativa del centro (horarios, agrupamientos, espacios) y de la organización y gestión del aula a las características del alumnado.
Adecuación de las programaciones didácticas al contorno y al alumnado.
Metodologías basadas en el trabajo colaborativo en grupo heterogéneos, tutoría entre iguales, aprendizaje por proyectos y otras que promuevan la inclusión.
Adaptación de los tiempos e instrumentos o procedimientos de evaluación.
Aulas de atención educativa y convivencia y medidas y actuaciones destinadas a la mejora de la convivencia.
Desdoblamientos de grupos.
Refuerzo educativo y apoyo del profesorado con disponibilidad horaria. El refuerzo educativo son las medidas comunes adoptadas por el profesorado del área o materia en la que el alumno tiene dificultades.
Programas de enriquecimiento curricular.
Programas de refuerzo en las áreas instrumentales básicas.
Programas de recuperación.
Programas específicos personalizados. El apoyo educativo es la intervención de un profesor de pedagogía terapéutica dentro o fuera del aula para ayudar a un alumno con dificultades escolares.
Programas de habilidades sociales.
Medidas extraordinarias de apoyo educativo:
Este tipo de medidas son proporcionadas para aquellos/as estudiantes que necesiten una adaptación significativa del currículum educativo ordinario y que también pueden incluir cambios esenciales en el ámbito organizativo del propio centro.
Dentro de estas medidas extraordinarias se pueden contemplar las siguientes:
Agrupamientos flexibles.
Apoyo del profesorado especialista en Pedagogía Terapéutica y/o en Audición y Lenguaje.
Flexibilización de la duración del período de escolarización, en las diferentes etapas educativas.
Programas de diversificación curricular.
Programas de cualificación profesional inicial.
Atención educativa al alumnado que, por circunstancias diversas, presenta dificultades para una asistencia continuada a un centro educativo.
Grupos de adquisición de las lenguas.
Grupos de adaptación de la competencia curricular.
Adaptaciones curriculares: Son estrategias educativas para facilitar el proceso de enseñanza- aprendizaje. Se trata de modificaciones realizadas sobre el currículo ordinario, como un tipo de respuesta a la diversidad individual independientemente del origen de esas diferencias. Se deben basar en los principios de normalización y de individualización. Por ser de especial interés, se especifican a continuación los posibles tipos de adaptaciones curriculares:
Adaptaciones Curriculares de Acceso al Currículo: Se trata de cambios o dotación de los recursos espaciales, materiales, personales o de comunicación. Estas modificaciones facilitan el desarrollo del currículo ordinario o adaptado. Pueden ser de dos tipos:
De Acceso Físico: Recursos espaciales, materiales y personales. Por ejemplo: eliminación de barreras arquitectónicas, adecuada iluminación y sonoridad, mobiliario adaptado, profesorado de apoyo especializado, etc.
De Acceso a la Comunicación: Materiales específicos de enseñanza – aprendizaje, productos de apoyo y tecnológicas, sistemas de comunicación aumentativos o alternativos. Por ejemplo: Braille, lupas, ordenadores, grabadoras, comunicadores…
Adaptaciones Curriculares Individualizadas: Son los ajustes o modificaciones en los elementos del currículo del/la estudiante que presente dificultades de aprendizaje o capacidades excepcionales. Es decir, en este caso existen cambios importantes en la cantidad y/o tipo de conocimientos que debe adquirir el estudiante. La adaptación debe ser realizada por un conjunto de profesionales y se recogerá en un Documento Individual de Adaptación Curricular (DIAC)
En estas medidas de apoyo, se incluyen también los profesionales que constituyen los apoyos humanos para facilitar el tránsito de cada estudiante por las diferentes etapas educativas. En la Figura 2 se muestra una relación de los diferentes perfiles profesionales que se pueden encontrar en los centros ordinarios. Además de estos, y según la comunidad autónoma, se pueden incluir otras disciplinas que trabajan dentro de los propios centros educativos como vinculados a los equipos de orientación específicos, como son terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, enfermeras/os y logopedas.
